Para EQUO la anunciada Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que incluye una reducción del 30% de los cargos electos en los Ayuntamientos, supone frente a su fachada de “racionalización”, un importante recorte democrático y un afianzamiento del bipartidismo.
EQUO sostiene que el objetivo de esta reforma no es el ahorro económico, sino el poner más trabas para que los pequeños partidos puedan tener representación en los Ayuntamientos. En este sentido, EQUO ha recordado que el 84,12% del total de concejales lo son de municipios menores de 5.000 habitantes y éstos no perciben salario o cobran cantidades muy reducidas. Mientras que el 11,17% de cargos electos pertenecen a municipios de entre 5.000 y 20.000 en los que solo cobra uno o dos concejales. Por tanto, el supuesto “ahorro” no es significativo y sí lo es la penalización a los partidos más minoritarios, que lo tendrán mucho más difícil para obtener representación.
Asimismo, EQUO ha criticado que con esta reforma se potencie el papel de las Diputaciones provinciales, una institución decimonónica que no sale de las urnas.
Por todo ello, EQUO rechaza la argumentación populista de esta medida que en el fondo significa un recorte fraudulento a la representatividad y la pluralidad social y política.