
EQUO Caudal y Nalón pide que se busquen soluciones para la situación económica de la Residencia para mayores que el Montepío de la Minería tiene en Felechosa.
Aunque la gestión de dicho centro no corresponda a las administraciones públicas, los más de 30 millones de euros de fondos mineros percibidos por el Montepío para su construcción, permiten que se exijan responsabilidades y esfuerzos para que no se convierta en un nuevo proyecto fallido. Es evidente que no se realizó un adecuado estudio de mercado antes de su construcción y que los problemas no son solo derivados de la actual crisis económica, sino de su inadecuado dimensionamiento y de la concepción misma de las instalaciones, con instalaciones asociadas al ocio y al lujo como un spa, que no encajan con un geriátrico en una zona rural.
En EQUO Caudal y Nalón reiteramos que se deben tomar medidas antes que la situación financiera de la residencia convierta el problema en irreversible y pueda arrastrar con él al propio Montepío.
“No podemos aceptar que se proponga que el ERA desvíe residentes hacia el Montepío, mientras se continúa con la misma gestión que nos trajo a esta situación. Antes de seguir poniendo dinero público en esa Residencia, debería haber una absoluta transparencia sobre el dinero invertido hasta la actualidad, sobre las adjudicaciones de la obra y sobre quién y cómo diseñó el plan de negocio tan rotundamente fracasado.” Declara José M. Fernández, portavoz de EQUO Caudal y Nalón.
Por ello proponemos que se reconvierta la actividad de la residencia, orientándola como centro vacacional de personas con discapacidad y aprovechando las posibilidades turísticas inexploradas del Alto Aller. En esta comarca el turismo es exclusivamente estacional y relacionado con el esquí, a pesar de tener una naturaleza y una idiosincrasia que no desmerece la de otras zonas limítrofes, y en las que el turismo veraniego contribuye decisivamente a su PIB.
Además creemos que la reorientación de la actividad, dejando una parte de las plazas para residencia de mayores, no solo serviría para salvar económicamente la entidad, sino que también podría ayudar a la dinamización de la economía de la zona.
“El modelo de desarrollo llevado a cabo en Felechosa en los últimos años, está basado en el ladrillismo y debe ser sustituido por una economía basada en la sostenibilidad y el empleo y por una gestión de lo público completamente transparente, sin sombra de sospecha. Debemos convertir la Residencia, que ahora es un ejemplo de lo que se hizo mal, en un nicho de empleo y de futuro para una zona asolada”. Comenta José M. Fernández.