
EQUO Asturies muestra su preocupación por la forma en que la Consejería de Sanidad propone afrontar el problema del cuidado de personas mayores que necesitan atención en su convalecencia tras una estancia hospitalaria. El envejecimiento de la población y los cambios en las estructuras familiares y sociales, hacen que exista una necesidad social que de forma muy pobre se está intentando paliar con estancias en centros como la Cruz Roja de Gijón o el Hospital Adaro de Sama.
Es necesario que el Principado habilite camas que recojan a aquellas personas que, habiendo terminado su periodo de hospitalización, siguen necesitando de unos cuidados y que su red familiar no está en condiciones de prestárselos.
Ahora bien, desde EQUO Asturies rechazamos frontalmente que se aproveche esta oportunidad para seguir privatizando los servicios públicos o para ayudar a la patronal de los geriátricos privados, que como muchos otros sectores, está notando la dureza de la crisis. Nos negamos a que una vez más, con dinero público se salve un sector privado.
«No es aceptable que se negocie la privatización de un servicio, alegando que la red pública no está preparada para ello, cuando la patronal de los geriátricos privados está diciendo que tampoco sus instalaciones están preparadas y que tendrán que adaptarlas. Resulta poco estético que esto además se negocie, teniendo como representante de la patronal alguien que ha sido hasta hace poco un alto cargo en las Consejerías implicadas y cuya carrera política está íntimamente relacionada con la de la actual consejera como es Paulo González. En este momento político, es necesario que todos los procesos sean claros y transparentes, sin que pueda haber la más mínima sombra de duda, lo que no parece que se esté respetando en este caso. “ Declara el coportavoz de EQUO Asturies Eduardo Campomanes.
Por ello desde EQUO Asturies proponemos:
- Que todas las residencias del ERA se ocupen al mayor nivel posible. No puede aceptarse que haya una lista de espera de 1500 personas, y que a la vez, haya residencias públicas con plazas sin ocupar.
- Que los procedimientos para decidir en qué casos la red pública debe seguir haciéndose cargo de un paciente una vez recibida el alta hospitalaria sean públicos.
- Estudiar la posibilidad de habilitar alguno de los edificios del antiguo HUCA, o del antiguo hospital de Mieres, ahora ociosos, para realizar esa labor.
- Estudiar la ampliación de los servicios de hospitalización domiciliaria, porque en aquellos casos en los que la red familiar o el estado del paciente lo permite, supone una mejora en la calidad de vida.