Ante las diferentes noticias que sobre la adjudicación de la residencia de estudiantes de Gijón se han ido produciendo en los últimos meses, Equo Gijón quiere expresar su posición en este comunicado.
EQUO considera que no debería construirse un nuevo edificio para la residencia de estudiantes, existiendo en la Laboral el espacio destinado a hotel que nunca se utilizó. También consideramos que debe examinarse la situación de los llamados “minipisos” de la Laboral, ver cuál es su grado de ocupación actual y los costes de su mantenimiento. Hay que analizar la situación en el conjunto de la milla del conocimiento y ver las necesidades reales de alojamiento y las posibilidades que existen, no cegarse en un título “residencia de estudiantes” que no tiene que ver con la realidad de la adjudicación. En esa adjudicación se habla de construir instalaciones deportivas para la “milla del conocimiento”. En realidad, los cambios del pliego de condiciones de 2010, con la adjudicación fallida, a la adjudicación actual, hay cambios en la relación de habitaciones individuales, de forma que se orienta más a un edificio hotelero convencional que a una residencia de estudiantes.
Queremos denunciar que de forma poco transparente se está utilizando terreno público y dinero público para favorecer a una empresa privada en un negocio convencional donde ya existe oferta en el mercado.
“EQUO Gijón pide que se paralice la adjudicación y se realice un nuevo estudio sobre las necesidades reales y las alternativas que existen a seguir invirtiendo en ladrillo. Es triste ver cuánto dinero se ha tirado en Asturias en hormigón, pero resulta mucho más doloroso cuando se trata de justificar desde la educación. A la educación hay que ponerle medios, no ladrillos”, afirma Nuria Saavedra, coportavoz de EQUO Gijón.
“Es lamentable que no nos demos cuenta de la necesidad de extraer todo su potencial de la laboral. Perdimos décadas con un edificio semi-parado y ahora seguimos pensando en construir cuando tenemos un edificio magnífico infrautilizado. Cuando además observamos que la adjudicación recae en una empresa vinculada a numerosas tramas de corrupción, no podemos menos que preguntarnos si este afán por el cemento no está instigado por intereses particulares y condenables”. Afirma Eduardo Campomanes,coportavoz de EQUO Gijón.