Recopilando los datos del estado de la calidad del aire que se ofrecen en la web oficial del Principado de Asturias, hemos podido constatar que a estas alturas del año ya se ha llegado a superar en 35 ocasiones la media diaria legalmente establecida para partículas PM10 (50ug/m3, 35 superaciones al año) en la estación de medición de Matadero, en el entorno portuario. En 2016 vamos camino de volver a triplicar los objetivos marcados legalmente, como ya sucedió el año pasado (108 superaciones).
Además, son cada vez más frecuentes los niveles muy elevados de benceno. El hecho de que los límites legales para este contaminante se establezcan como media anual, no puede servir para excusar los valores tan desorbitados que estamos teniendo en el último mes.

Hace un par de meses desde EQUO Avilés y Comarca solicitábamos responsabilidades políticas, tanto en el Principado como en la Autoridad Portuaria. Hoy es necesario volver a hacerlo porque la situación de la calidad del aire en la comarca de Avilés está claro que dista mucho de mejorar.
La necesidad de implantación de medidas urgentes no solo serviría para el obligado cumplimiento de la ley en cuanto a los límites de emisiones, sino que estudiando la problemática desde un enfoque económico también suponen un potencial nicho de negocio y de empleo a las empresas de ingeniería y montaje.
Por otro lado, ante el anuncio de la Autoridad Portuaria de que va a bonificar a las empresas que adopten buenas prácticas ambientales, creemos muy oportuno recordar que la máxima recogida en toda la normativa vigente es que “quien contamina paga”.
Es evidente que la medida puede ayudar a mejorar. Pero lo que ya no resulta tan oportuno es bonificar a las empresas para que cumplan las normas, porque entonces al final no paga quien contamina sino que es el estado quien lo hace.
En nuestro ordenamiento jurídico no se nos premia por ser buenos y no robar, no se nos premia por no matar; tampoco es de recibo premiar por no contaminar, cuando la ley lo prohíbe expresamente.
Esta medida, aún cuando es deseable que pueda tener efectos positivos sobre la calidad del aire, deja bien a las claras la incapacidad de las autoridades para hacer cumplir la norma. Un motivo más para exigir responsabilidades.