
es el candidato Nº 31 de la lista de EQUO Asturias para la Circunscripción Central.
Ciudad: Salinas (Castrillón) y Oviedo.
Profesión: Ingeniero Técnico Industrial (Electricidad).
Biografía dentro de EQUO y Motivación:
23 años de experiencia profesional primero como gestor de empresa familiar, después empresario de pequeña empresa, mas tarde técnico de empresa de montajes y desde hace 4 años acepte integrarme como técnico de mantenimiento en multinacional de Avilés. Siempre, o casi siempre en Asturias. Conozco perfectamente el tejido industrial asturiano, en muchos casos por dentro. Y mis ideas han permutado en base a mi experiencia personal.
Mis razones para querer formar parte de la lista autonómica son de coherencia política. A pesar de que hace un año he dejado la actividad diaria por motivos familiares, y eso no lo podré cambiar demasiado,quiero que mi nombre figure en las listas de EQUO para apoyar a l@s co-portavoces y personas que en estos difíciles momentos están dando la cara y el trabajo, sin confluencia posible a nivel autonómico. Y se sientan arropados. Entiendo que el perfil de David, trabajo y constancia (habilidades totalmente devaluadas) merece todo el apoyo posible y gente que de la cara por él. Aunque no se pueda aportar demasiado en tiempo. A Eva no la conozco tanto pero tiene pinta de no decepcionar, y en estos caso no me suelo equivocar, tengo buena intuición.
Por otro lado, ya que hemos tenido el defecto (no tanto por el elegido) de escoger un hombre para n°1, pido que donde me toque la cremallera se ponga a la mujer por delante mio, sería bueno que se hiciera desde el puesto 3.
Pienso, por otro lado, que en la línea de capacidad de trabajo y sentido común sí hay además mucha gente válida y que me motiva para un futuro real, Rosa Martínez, Olga Alvarez………y femenino. Algún día alguien se dará cuenta.
Llevo en EQUO desde el principio 2011, acudí al congreso constituyente en Madrid, y hasta hace 1 año creo haber ayudado a Equo Oviedo a tener un pequeño hueco en Oviedo.
Y pienso que a nuestro mundo (y a la gestión de mismo, por ejemplo administración del principado), le falta sentido práctico, sentido común y tolerancia. Y le sobran gestores de «no hacer nada para que nada pase», mal endémico de nuestra sociedad.