
El pasado 28 de septiembre EQUO Asturies y la Red EQUO Mujeres de Asturias nos unimos al más de un millar de manifestantes que partieron a las 12 del mediodía de la estación de RENFE de Oviedo y tomaron las calles del centro de la ciudad, para festejar la victoria de las reivindicaciones feministas y la retirada del anteproyecto de ley del aborto promovida por el Partido Popular.
Esta ley que ya no verá la luz, era una ley de supuestos que sólo permitía el aborto en circunstancias excepcionales cuya existencia debía demostrarse previamente, y que restringía la libertad de decisión de las mujeres aún más que la ley aprobada en 1985.
El buen humor en la calle y durante toda la jornada se hizo patente en lo desenfadado del acto al que acudieron algunas mujeres con pelucas moradas o disfrazadas con caretas de los líderes conservadores que defendían la reforma. También se llevó a cabo una pequeña performance que ilustraba el sometimiento de la política a la religión.
Pese a esta alegría, muchas participantes resaltaron que está pendiente ante el Tribunal Constitucional un recurso contra la vigente ley de plazos que de aprobarse supondría un retroceso en los derechos humanos de las mujeres difícil de enmendar por un gobierno progresista.
La multitud entonó canciones satíricas y también gritos reivindicativos como «soy una persona, no una incubadora» o «Mujer, si no luchas nadie te escucha». Acudieron también a la manifestación, organizada por la Plataforma Feminista d’Asturies, representantes del Tren de La Libertad y de otras organizaciones como el partido socialista y el partido comunista. Este último portó una gran pancarta que hacía hincapié en la confrontación ideológica tra la ley «tu cuerpo es un campo de batalla, defiéndelo».
La plataforma feminista anunció en la lectura del comunicado con el que cerró el acto, su voluntad de seguir peleando para defender los derechos de todas las mujeres por igual a decidir sobre sus propios cuerpos, sin que las menores de edad puedan ser excluidas de ese derecho y obligadas a ser madres contra su voluntad, tal y como el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha declarado que va a promover.