En las últimas semanas se ha generado una guerra abierta en el Oriente de Asturias, debido a la autorización de la extracción por arranque, un experimento controvertido y que no ha dejado indiferente a nadie.
Después de casi treinta años de haberse prohibido la retirada y explotación de ocle por arranque desde embarcaciones en el Oriente, el Principado de Asturias, a través de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, autorizaba este curso dicha retirada también en esa zona.
No aclara ni da explicaciones la Consejería, ni aporta estudio alguno del impacto de su recogida sobre la actividad pesquera y de arribazón, quedando muy difusas las razones de adoptar dicha medida, y no dejando claro a quiénes iba a beneficiar.
Por ello, pedimos encarecidamente a todos los actores implicados, (expertos, ecologistas, pescadores y recolectores de arribazón) y al Gobierno del Principado, se sienten a negociar y a alcanzar un consenso, en contraposición a la situación actual, en la cual los grandes beneficios se los llevan las empresas que compran el ocle, que al aumentar la cantidad recolectada, ven su precio reducido.
Consideramos vital de necesidad definir desde la Administración cómo ha de realizarse el aprovechamiento integral del ocle, caminando hacia modelos sostenibles y responsables, que aporten mayor valor añadido y que redunden en un aumento de la rentabilidad y de la calidad, contando con todos los actores, y siguiendo el ejemplo del sello de calidad del pulpo artesanal de las cofradías del Navia-Porcía.
Instamos al Gobierno asturiano a dar explicaciones acerca de su cambio de opinión, del porqué de la realización de dicho experimento, de quiénes son los beneficiados y perjudicados y de qué manera resulta sostenible una práctica como la extracción de ocle por arranque, pues las consecuencias serán visibles en la siguiente campaña, también para los pescadores.